La Navidad es una época del año en la que muchas familias se reúnen alrededor de una mesa para celebrar y compartir momentos especiales. Sin embargo, este año puede que algunos de los platos típicos de estas fiestas se vean afectados por el aumento de los precios de algunos alimentos ante la desesperación de muchos. ¿Sabes de qué alimento se trata?.
Se trata del cordero, una de las carnes más consumidas en Navidad, especialmente en algunas zonas de España como Castilla y León, Aragón o Cataluña. El cordero es un producto que suele tener una gran demanda en estas fechas, lo que hace que su precio se incremente. Pero este año, la subida ha sido más pronunciada que en años anteriores.
Según los datos que han sido recogidos por el programa de televisión, 'Espejo Público'. El precio medio del cordero ya en octubre de 2023 ha sido de 22,50 euros el kilo, lo que supone un aumento del 21% respecto al mismo mes del año pasado. En ese momento el precio era de 18,6 euros el kilo.
Esto significa que comprar un cordero de unos 5 kilos nos costaría unos 112,5 euros. Un precio super disparado frente a los 93 euros que nos habría costado el año pasado.
Y lo peor es que se espera que el precio siga subiendo de aquí a Navidad. Así lo ha afirmado una experta en el mencionado programa, que ha explicado que el cordero puede llegar a costar hasta 24,50 euros/kilo en diciembre. Esto supondría un incremento del 9% en solo un mes.
La experta no lo ha dicho, pero podemos atribuir esta subida a varios factores. Los principales serían la escasez de oferta, el aumento de los costes de producción y el incremento de la demanda.
Esta situación puede afectar no solo a los consumidores, sino también a los restaurantes que ofrecen cordero en sus menús navideños. La experta ha señalado que muchos establecimientos tendrán que repercutir el aumento del precio en sus clientes, lo que puede hacer que algunos de ellos opten por otras opciones más económicas.
¿Qué podemos hacer ante esta alerta navideña? Una posible solución es comprar el cordero con antelación y congelarlo, aprovechando las ofertas que puedan surgir en los supermercados o en las carnicerías.
Otra opción es buscar otras carnes alternativas, como el pollo, el cerdo o el pavo, que suelen tener precios más estables y asequibles. También podemos optar por recetas más creativas y originales, que combinen el cordero con otros ingredientes que le den más sabor y que permitan reducir la cantidad de carne que necesitamos.
Sea cual sea la opción que elijamos, lo importante es disfrutar de la Navidad con nuestros seres queridos, sin dejar que el precio de un alimento nos amargue las fiestas. Y tú, ¿qué vas a hacer este año? ¿Vas a comprar cordero o vas a buscar otras alternativas?.