Las verduras son alimentos imprescindibles para una alimentación saludable. Estas nos aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que protegen nuestra salud y previenen enfermedades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda consumir al menos 400 gramos de frutas y verduras al día, lo que equivale a unas cinco raciones. Sin embargo, muchos españoles no llegan a esta cantidad y se pierden los beneficios de estos alimentos tan nutritivos y versátiles.
Y de hecho es una pena, ya que existe una verdura con más hierro que la carne y más calcio que la leche. Una verdura todavía muy desconocida en España que deberías descubrir y que te va a sorprender.
Entre las verduras que podemos encontrar en el mercado, hay una que destaca por su perfil nutricional excepcional y su bajo precio. Se trata del kale, también conocido como col rizada o berza. Esta es una variedad de col que pertenece a la familia de las crucíferas, junto con el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas.
El kale es originario de Europa, aunque se cultiva en todo el mundo, y su temporada va desde los meses de invierno hasta marzo. Además es de las verduras más baratas en el supermercado (apenas 6 euros el kilo).
El kale tiene un aspecto similar al de la lechuga, pero con hojas más rizadas y de color verde oscuro. Su sabor es ligeramente amargo y su textura es firme y crujiente.
Se puede consumir crudo, en ensaladas o batidos. O también cocinado, en sopas, guisos, salteados o chips. También se puede deshidratar y moler para obtener un polvo que se puede añadir a otros platos o bebidas.
Pero lo que hace al kale un superalimento es su composición nutricional. Por cada 100 gramos de kale crudo, se obtienen solo 45 calorías. Pero además, 10 gramos de proteínas vegetales, 3 gramos de fibra y un 200% de la cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina C.
Y eso no es todo. También un 30% de la CDR de ácido fólico, 15% de la CDR de calcio y 14% de la CDR de hierro. Además, contiene otros minerales como potasio, magnesio y zinc. Y otras vitaminas como la A, la E y la K.
Estos nutrientes hacen del kale un alimento muy beneficioso para nuestra salud. Por ejemplo, el hierro es esencial para la formación de los glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en la sangre.
El kale contiene más hierro que la carne de ternera (2,7 mg frente a 2 mg por cada 100 gramos). Esto hace que sea una buena fuente de este mineral para los vegetarianos y veganos. Eso sí, para mejorar su absorción se recomienda combinarlo con alimentos ricos en vitamina C, como el limón o el pimiento.
El calcio es otro mineral fundamental para la salud ósea y dental. El kale contiene más calcio que la leche (150 mg frente a 120 mg por cada 100 gramos).
Además se absorbe mejor que el de los lácteos debido al bajo contenido en oxalatos del vegetal. Por lo tanto, el kale puede ayudar a prevenir la osteoporosis y las caries.
Además de estos minerales, el kale tiene otras propiedades que lo hacen un aliado para nuestra salud. Su alto contenido en fibra y proteínas lo hace muy saciante y ayuda a regular el tránsito intestinal.
Su riqueza en antioxidantes como la vitamina C o los glucosinolatos le confiere un efecto protector frente al estrés oxidativo y el daño celular. También se ha demostrado que el consumo de kale puede mejorar el perfil lipídico. Esto es porque reduce el colesterol malo (LDL) y aumenta el bueno (HDL), lo que previene las enfermedades cardiovasculares.
Como vemos, el kale es una verdura barata que tiene más hierro que la carne y más calcio que la leche, además de otros nutrientes y beneficios para nuestra salud. Por eso, te animamos a incluirlo en tu dieta y a disfrutar de su sabor y su versatilidad.