¿Tú sabías este truco para hacer mejor los muslos de pollo al horno?

El pollo  al horno es uno de los platos más clásicos y deliciosos que podemos preparar en casa. Sin embargo, a veces nos puede quedar seco, duro o sin sabor. ¿Qué podemos hacer para evitarlo? Pues resulta que hay un truco muy sencillo y original y que te va a dejar con la boca abierta.

¿Tú sabías este truco para hacer mejor los muslos de pollo al horno?

Se trata de un sencillo truco que hemos visto en la cuenta de Instagram de @lenny_lopez, un chef que nos enseña recetas fáciles y saludables. Se trata de colocar los muslos de pollo al horno colgados verticalmente en la rejilla del horno. ¿Cómo? Te lo explicamos a continuación.

Lo primero que tenemos que hacer es limpiar bien los muslos de pollo y si lo deseas sazonarlos con sal y pimienta. O también con ajo, perejil, tomillo, romero o las especias que más nos gusten.

Luego, tan solo tenemos que colgarlos de la rejilla  del horno. Para que no se te caigan tienes que colocar los muslos sobre una madera, pones la rejilla encima y luego pasas la parte trasera de los muslos entre las varillas. La idea es que los muslos queden suspendidos en el aire, sin tocar la bandeja ni las paredes del horno.

A continuación, ponemos la rejilla en la parte de arriba del horno, lo más cerca posible del grill. Debajo, colocamos una bandeja con los condimentos que queramos para acompañar el pollo.

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Por ejemplo, podemos poner cebolla, zanahoria, patata, calabacín, champiñones, tomate, vino blanco, caldo de pollo, etc. Lo importante es que la bandeja quede justo debajo de los muslos, para que recoja los jugos que vayan soltando.

Te dejamos el vídeo  para que puedas ver como funciona el truco:

Una vez metido el pollo y condimentos, lo metemos en el horno a 200 grados durante 40 minutos. O hasta que veamos que está dorado y crujiente por fuera, y tierno y jugoso por dentro.

Mientras tanto, los jugos del pollo irán cayendo en la bandeja, mezclándose con los condimentos y creando una salsa deliciosa. Podemos ir removiendo la bandeja de vez en cuando, para que se impregne bien de sabor.

Cuando el pollo esté listo, lo sacamos del horno y lo servimos con la salsa y las verduras que hemos preparado. Verás que el resultado es espectacular, y que el pollo queda mucho más sabroso y jugoso que si lo hubiéramos hecho de la forma tradicional. Además, es una forma muy fácil y práctica de cocinar, ya que no ensuciamos mucho y aprovechamos el calor del horno al máximo.

Seguro que no te esperabas como una idea tan sumamente sencilla resultara tan eficaz. Y estamos seguros también que con ese modo de cocinar los muslos de pollo verás que tardas mucho meno. Además, si tienes un horno con calor arriba y abajo, verás como en apenas media hora los muslos estarán hechos.