Las croquetas, un ícono de la gastronomía española, destacan como un plato versátil y sumamente popular que permite una variedad de rellenos, desde la clásica combinación de jamón y queso. O también opciones igualmente ricas que incorporan pollo y/o verduras.
A menudo, el desafío radica en lograr esa textura perfecta con una capa crujiente por fuera que contraste con un interior suave y cremoso. Puede que pienses que para ello necesitas hacer las croquetas en la sartén y con aceite. ¿Pero y si te decimos que puedes conseguir unas croquetas crujientes y a la vez cremosas en tu Airfryer?
Tradicionalmente pudes obtener unas croquetas crujientes gracias a la fritura en una cantidad generosa de aceite. Sin embargo existe una alternativa que revoluciona la forma en que cocinamos.
Se trata de la Airfryer, un electrodoméstico que utiliza aire caliente para cocinar los alimentos de manera más saludable y eficiente. De este modo, reduce significativamente la necesidad de aceite.
No obstante, no se trata simplemente de arrojar las croquetas en la Airfryer y esperar lo mejor. Hay pasos esenciales que debes seguir para garantizar que la masa de tus croquetas mantenga su integridad y textura deseada durante la cocción.
Uno de los secretos mejor guardados de la cocina llega de la mano de Jordi Cruz. El respetado chef y miembro del jurado en el programa de televisión Masterchef. Cruz cuenta además con una impresionante colección de seis estrellas Michelin.
El chef comparte con nosotros su receta de croquetas caseras de espinacas. Este es un manjar que despierta el deleite de los paladares más exigentes, y lo mejor de todo, con un consumo mínimo de aceite.
El truco culinario del chef Jordi Cruz es sencillo pero fundamental. Consiste en dejar que la masa de croquetas repose en el frigorífico durante un período de 12 horas. De este modo permite que adquiera la consistencia perfecta para ser moldeada con facilidad.
Después de este reposo, da forma a las croquetas, empleando tus manos o dos cucharas, y las pasa por una serie de ingredientes que asegurarán una textura excepcional.
Esto incluye un baño de huevo y una capa de pan rallado convencional. Pero luego procede con otra inmersión en huevo y, por último, una cobertura de panko. Este es un tipo de pan rallado japonés que añade una dimensión extra de crujiente y sabor.Ahora, con las croquetas listas para cocinar, precalienta tu Airfryer a una temperatura de 200ºC durante 5 minutos. Luego, coloca las croquetas en el cestillo, añadiendo un toque de aceite para mejorar la textura final.
Finalmente, cocina las croquetas durante 8 minutos, y ¡voilà! Disfrutarás de unas croquetas deliciosas, con un exterior crujiente y un interior cremoso, todo ello sin necesidad de sumergirlas en aceite caliente.
Para realzar aún más esta experiencia gastronómica, puedes servirlas con una salsa de tomate casera. Notarás una explosión de sabores o acompañarlas de una ensalada fresca. De este modo lograrás complementar la textura y el sabor de estas delicias culinarias.