Yo hasta que no me tomo un café (o 17) no soy persona. Si eres ese tipo de persona, que sepas que no estás solo. Es más, somos legión.
Dicho lo cual, tomar café para arrancar el día no implica que ese café, necesariamente, tenga que ser con cafeína. Muchos consumidores se han pasado al cafédescafeinado y el mero hecho de tomarse ese café, ya les activa. Sea de mañana o a cualquier hora del día, tienen la certeza de que al llegar la noche, dormirán como benditos, pensando en el café del día siguiente.
Por cierto, y hablando del tema, he encontrado una marca de cápsulas de café por 3 € que vale para la máquina Nespresso. El hecho de que te guste el café, no quiere decir que te dejes medio sueldo en consumirlo.
Volviendo al tema que nos ocupa, toca poner un ejemplo práctico. Estás con cuatro amigos (cinco contigo) en un bar. Pedís trescortados (el tuyo descafeinado), uno con leche y un Bitter Kas (sí, es raro, pero es amigo de toda la vida).
¿Cómo puedes estar seguro de que el café que tienes delante es el descafeinado? Si fueras maestro cafetero, vale. Si llevaras 30 años trabajando de camarero, es posible que también. Pero eres un tipo normal, al que le gusta el café, Rosalía y los abrazos calentitos.
Pues incluso con esas credenciales, tienes muy fácil adivinar cuál es el café descafeinado. Además, si se da el caso de que haya tres cafés, lo tienes aún más fácil. Tan sólo tienes que conocer este sencillo truco y aplicarlo sin mayores alardes.
Y no, no hace falta que pruebes el café de tus amigos, uno a uno, para decidir. Tampoco hace falta que invoques al espíritu de JuanValdés. Lo único que necesitas es tener un poco de percepción, estar atento y fijarte en los elementos que acompañan a la taza de café.
Puede ser el sobre de azúcar dado la vuelta, puede ser un acompañamiento (galleta) de otro color. Incluso puede ser la cuchara dada la vuelta. Sea como sea, el café descafeinado es el que, a nivel visual, se diferencia de los otros dos cortados.
Puede ser sencillo, puede ser una tontería, pero es un recursonemotécnico que funciona y lo usan millones de camareros. Imagina que este tuviera que probar tu café para asegurar que es el descafeinado. Podría hacerlo con pajita, pero también metiendo el dedo, así que mejor que no toque nada.
Lo mejor de este truco es que, además de conocer uno de los grandessecretos de la hostelería, no te la colarán más. Y sí, antes de que lo pongas en duda, a todos nos la han liado con algún café en algún momento de nuestra vida. Que todo sea eso.