Los ñoquis asiáticos te van a encantar, los hemos llamado así por ese puntito sabrosón que le da la salsa de soja. Son una receta ideal para esos días en los que no tienes mucho tiempo para dedicarle a la cocina pero quieres comer algo rico. Es una receta que, como verás, tampoco requiere de ningún esfuerzo y tampoco pasos que sean complicados.
No os pongo tiempos de cocción entre un ingrediente u otro porque solo es observar, nada más. Solo hay que fijarse en que la cebolla blanquee, el pimiento vaya reduciendo su tamaño y se vea más tierno, igual que el tomate.
Para los que aún no conozcáis los ñoquis, los podéis encontrar en casi cualquier supermercado. Algunos están en las zonas refrigeradas del supermercado, mientras que otras marcas las encontraréis en la sección de pastas. Por tanto, fijaros dónde lo compráis para saber dónde tenéis que almacenarlo.
La textura de los ñoquis es muy suave, por lo que va fenomenal en platos como estos. Además, se prepara con tanta facilidad y rapidez, así como su sabor neutro que permite combinarlo con todo, que ya siempre tenemos en la despensa.
Pela la cebolla y la cortas finamente.
Pones una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva. Cuando esté caliente, añades la cebolla picada con un poco de sal y dejas que se vaya pochando poco a poco. Mientras tanto, vamos preparando el resto de ingredientes.
Lava el pimiento, lo secas y lo cortas en tiras. Cuando la cebolla esté pochada, se añade el pimiento con un poquito de sal.
Trocea la pechuga de pollo en dados y la añades también a la sartén. En el momento en el que comience a cambiar el color, añades el tomate pera lavado, seco y troceado en dados. Saltea.ñades un poco de salsa de soja y lo salteas a fuego fuerte durante un par de minutos, hasta que veas que reduce un poco y todo cambia de color.
Pon un cazo al fuego con abundante agua y un poco de sal. Cuando hierva, será el momento de añadir los ñoquis y dejarlos cocer durante el tiempo indicado por el fabricante. En mi caso, fueron necesarios solo un par de minutos.
Cuando pase el tiempo, los echas a un escurridor para que pierda el agua sobrante, y lo pasas a la sartén con el acompañamiento. Déjalo un minuto al fuego, removiendo un par de veces para que todo quede bien mezclado, y sirves bien caliente.