La polémica en el último programa de MasterChef Celebrity 8 con Eduardo Casanova

Al igual que pasó con el 'León come gamba', la expulsión de Eduardo Casanova de 'MasterChef Celebrity' ya es historia de la televisión. Y lo es porque el plato que hizo en la prueba de eliminación era una soberana basura. No lo decimos nosotros, lo dijeron los jueces del programa, aunque con palabras más suaves, pero la realidad es que era incomible.

De hecho, cuando PepeRodríguez te dice que "ojalá este programa sirva para conocerte mejor", es que la cosa ha ido muy mal. Cuando los jueces no quieren hacer sangre del plato de un concursante, es que ese plato no se lo darían ni a su peor enemigo. Y el plato de Eduardo Casanova es lo más radioactivo que ha visto Europa desde el accidente nuclear de Chernóbil en 1986.

Por cierto, que no todo en el programa es malo. Ni mucho menos. De hecho, ha habido una receta viral del último programa de MasterChef Celebrity 8: tarta de queso.

La tarta de Eduardo Casanova

Por poner en contexto, el director y actor se medía a Toñi Moreno, Laura Londoño  y Blanca Romero  en el reto final. Quien perdía, se iba a casa y eso, las cosas como son, no ayuda a calmar los nervios. Además, la tarta era complicada, con varios pisos, muchas composiciones y tamaño boda de pueblo, es decir, desproporcionada.

Eso sí, Laura Londoño lo clavó, y eso que había optado por no usar el pin de la inmunidad. Mientras, Toñi Moreno también lo hizo genial y, además, le dedicó el postre a TereluCampos por animarla a presentarse al talent culinario. Por su parte, Blanca Romero aprobó con un cinco raspado, pero aprobó y dejó a Eduardo Casanova a merced de los leones.

El cineasta había estado muy nervioso durante la prueba, quizás porque se olía la expulsión. Eso se notó en una tarta que no había por dónde cogerla. Literalmente.

Uno de los peores platos de la historia de MasterChef

Cómo sería el desbarajuste mental y gastronómico de Eduardo Casanova que no atinó ni a explicar lo que había hecho. Ni él mismo lo sabía y casi mejor no explicar el desatino que tuvo lugar en sus fogones. Lo peor para el cineasta es que su postre pasará a la historia del programa como uno de los peoresplatos que jamás se hizo.

Ahora, igual que no acertó en lo gastronómico, en lo sentimental se llevó el Goya. "Es una tarta absolutamente imperfecta. Es fea, es un desastre, pero está hecha con amor y creo que me representa", comentaba.

Cómo sería de impactante su discurso, que fue Jordi Cruz quien le corrigió y le consoló, ante las lágrimas del concursante. "Te equivocas porque creo que eres un tío fantástico, maravillosa persona y alguien divertido". Y razón no le falta, pero esa tarta le costó la expulsión y la unanimidad en la decisión, algo que solo pasa con platos tremendos.

Dicho lo cual, y a pesar de la tarta, la evolución de Eduardo Casanova en el programa fue digna de aplauso. El propio cineasta confesó que el programa le había servido para superar muchos miedos y se llevaba eso como premio. Las cosas como son, a mucha gente le cambió la perspectiva de cómo era Eduardo Casanova, tras verle en el programa.