Aunque no lo creas, las patatas de corte grueso tradicional de Mercadona eran bastante más saludables de lo que cabría esperar. Además, con la posibilidad de hacerlas en una Air Fryer o en el horno, te quitabas andar friéndolas, con lo que ello implica. Pues bien, alguien en Mercadona ha decidido que era el momento de fastidiar estas patatas y así lo ha hecho.
¿Por qué? ¿Por qué tanto odio? Por nada. Hay gente que sólo quiere ver el mundo arder. Ahora, el responsable de esta decisión generará más beneficio para la empresa pero se ha ganado la condena eterna al infierno.
Y ya que estamos por la costa mediterránea, te diremos algo también sobre el horno de Mercadona. Y es que casi todos los panes de Mercadona están llenos de químicos y conservantes: Menos uno. Complicada proporción pero tan real como la vida misma.
La realidad es que las patatas prefritas de corte grueso de Mercadona eran mucho mejores que cualquier otra del mercado. Un productotop, aceptado y consumido por millones de clientes y que, además, no era tan complicado a nivel nutritivo como el resto de patatas. Pero eso ha cambiado y lo ha hecho a peor.
Ha sido Fran Susin, a través de un vídeo en Instagram, quien ha denunciado el cambio. Además, el vídeo sirve como aviso para saber por qué hay que estar pendientes del etiquetado de los productos. En este caso, el cambio se ha producido sin aviso alguno, no como cuando el precio baja 5 céntimos, que hay carteles bien visibles.
En el caso de las patatas, el propio dietista confirma que "lo han empeorado. Mirad quéaberración". Y comienza el repaso a la nueva composición.
"Antes tenían 2,4 de aceite de girasol y ahora tienen 4,6. Además, han mezclado aceite de girasol con nabina. Recordad que los aceites vegetales refinados son pro-inflamatorios", apunta.
"Y además le han puesto azuquita. 4% de azúcar, en este caso dextrosa, cada 100 gramos de producto. Qué aberración, cómo han estropeado el producto, ya no es interesante".
Lo más complicado del asunto es que Mercadona ha empeorado uno de sus productos estrella, tras aplicarle una subida de casi el 50%. Y es que, en septiembre de 2022, hace poco más de un año, la bolsa de patatas de 2 kg valía 2,35 euros.
Un año más tarde, con el producto empeorado, esa misma bolsa tiene un precio de 3,25 euros. Complicado de entender, por mucho que hablen de malas cosechas, de inundaciones, de ovnis, del Caso Negreira o del Arca Perdida. La realidad es que este producto, en el lapso de un año, ha pasado a ser peor y más caro.
¿Alternativas? Comprar patatas a granel, pelarlas y hacerlas a nuestro gusto. Entre las muchas ventajas, además del ahorro, el poder hacer el corte incluso más grueso que el de Mercadona, mientras ríes como un villano. ¿Dónde está tu dios ahora, Joan Roig? Muajajajajajajajaja.