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Foto de unas garrafas de aceite en un supermercado con una mano que coge una de las garrafas

Alerta en los supers: si compras aceite de oliva, fíjate bien en un detalle

Los expertos dan la clave en lo que te debes fijar con respecto al aceite de oliva. Un detalle importante

Comprar aceite de oliva en el supermercado se ha convertido en toda una "aventura". La subida de precio en este alimento tan necesario en nuestra dieta, nos lleva a fijarnos mucho en esto.

Sin embargo no podemos olvidarnos de su calidad. Algo de lo que advierten los expertos.

Alerta en los supers: si compras aceite de oliva, fíjate bien en un detalle

El aceite de oliva es uno de los productos más cotizados y consumidos en España. Pero también uno de los más afectados por la crisis económica y la especulación.

En las últimas semanas, el precio del oro líquido ha alcanzado cifras récord, llegando a superar los 12 euros el litro en algunos casos.

 

Ante esta situación, muchos consumidores buscan la mejor relación calidad-precio a la hora de comprar aceite de oliva. De este modo se fijan en todos los detalles para asegurarse de que no les engañan.

Y uno de los aspectos en los que más debemos fijarnos según expertos como la OCU, es el color. Y también en la textura  del aceite, que a veces presenta un aspecto blanquecino, turbio o con grumos.

¿Qué significa esto?.¿Es un indicador de que el aceite está en mal estado o es de mala calidad?. ¿Debemos evitar comprarlo o devolverlo si lo encontramos así? La respuesta es no. Según los expertos, este fenómeno no tiene nada que ver con la calidad o la frescura del aceite, sino con la temperatura  a la que se almacena o se transporta.

La temperatura del aceite puede cambiar su aspecto

Foto de una botella de aceite de cristal sobre fondo blanco con aceitunas y hojas alrededor y círculo rojo con una mujer con lupa dentro
Lo que debes mirar a la hora de comprar aceite de oliva | Getty Images, Fascinadora

El aceite de oliva está compuesto por diferentes tipos de grasas, llamadas triglicéridos, que tienen distintos puntos de fusión. Esto quiere decir que algunas se solidifican antes que otras cuando el aceite se enfría.

Por eso, cuando el aceite  está expuesto a temperaturas inferiores a los 20°C, algunos triglicéridos se cristalizan y forman esos grumos o bolas que vemos a través de la botella.

Esto ocurre especialmente con el  aceite de oliva virgen extra, que es el más puro y natural. Este aceite tiene una mayor proporción de ácido oleico. Una grasa monoinsaturada que se solidifica a unos 5,5°C.

Por el contrario, el  aceite de oliva refinado  o mezclado con otros aceites vegetales tiene una menor cantidad de ácido oleico. Además tiene una mayor presencia de grasas poliinsaturadas, que se solidifican a temperaturas más bajas.

No cambia las propiedades del aceite

Pero aunque debemos fijarnos y estar alerta, tampoco puede cundir el pánico. Este cambio físico no afecta en absoluto a las propiedades nutricionales o organolépticas del aceite.

Es decir, el aceite  sigue siendo igual de saludable y sabroso que cuando estaba líquido. Lo único que hay que hacer para recuperar su aspecto normal es calentarlo un poco, ya sea dejándolo a temperatura ambiente o sumergiendo la botella en agua templada.

Así que ya sabes, si ves aceite de oliva  con grumos o bolas en el supermercado, no te asustes ni lo rechaces. Al contrario, puede ser una señal de que se trata de un aceite de oliva virgen extra de alta calidad.

Es solo que no ha sido sometido a procesos químicos ni térmicos que alteren su composición natural. Solo tienes que tener un poco de paciencia y esperar a que se derrita para disfrutar de su sabor y sus beneficios para la salud.