Comer carne se convierte en una actividad de riesgo a juzgar por las recientes alertas sanitarias. Alimentos como el salchichón, el fuet ibérico mini o el chorizo vela picante están vetados por el riesgo de sufrir un brote de listeria.
El queso de cerdo es otro de los embutidos sospechosos de padecer listeria, así que se recomienda no consumir, si se tienen indicios de que puedan pertenecer a los lotes infectados.
Mira la etiqueta de los cárnicos mencionados que tengas por casa y comprueba cuál es su procedencia. La alerta se ha desatado con productos procedentes de la empresa de Industrias Cárnicas Sierra Nevada SL, con sede en Cájar, en Granada. Observa también el número de autorización de los productos y mira si tiene la siguiente cifra: 10.05545/GR.
En caso afirmativo, si tienes estos productos en casa, devuélvelos al supermercado o comercio donde los compraste e informa de los hechos. Así evitarás que otras personas puedan estar en peligro también.
Los productos cárnicos sospechosos de listeria se han distribuido principalmente por Andalucía y Baleares. Concretamente, por zonas de Córdoba, Málaga, Granada y Sevilla. En las Islas Baleares también, pero aquí se limita a unos lotes de salchichón ibérico vendidos en un único comercio.
Los consumidores debemos estar alerta cuando adquirimos productos de alimentación, aunque esto suene disparatado. ¿Qué hay con los controles de sanidad? Todos nos lo preguntamos.
Se dice que un producto está infectado por listeria cuando contienen una bacteria llamada Listeria monocytogenesis. Esta bacteria suele encontrarse en el agua y en la tierra. Llega al hombre a través de alimentos contaminados que están en crudo, procesados y también en los que están hechos con leche no pasteurizada.
Refrigerar los alimentos no evita la listeria y la única manera de evitar contraer esta infección es no consumir alimentos sospechosos de contener la bacteria. Confiar en que los alimentos que compramos han pasado los controles sanitarios pertinentes debería ser una garantía. Pero como vemos, no siempre lo es.
Confiamos en que nunca notes estos síntomas, pero nunca está de más conocerlos, para prevenir y estar alerta ante la más mínima sospecha. Si tienes algún síntoma de los siguientes y piensas que has podido consumir alimentos en mal estado, acude a urgencias.
Fiebre y escalofríos, dolor de cabeza, vómitos y malestar de estómago. Son los síntomas más comunes de la listeriosis. También podrías notar molestias musculares.
Hay personas que se infectan por listeria pero no experimentan síntomas. Sin embargo, otras personas más vulnerables lo pasan peor y acaban presentando cuadros bastantes más graves. Es el caso de las personas mayores, niños pequeños, embarazadas y personas inmunodeprimidas.
Para combatir la bacteria hay que tomar antibióticos, así que es fundamental acudir al médico.
La listeria se puede prevenir evitando comer alimentos crudos. Hay que advertir que, en contra de lo que ocurre con otros parásitos como en anisakis, congelar el alimento no destruye la bacteria. Únicamente muere la listeria cuando ese alimento es cocinado a una temperatura superior a los 65º.
Los embutidos, carnes y pescados crudos son susceptibles de contener listeria. Igual que las leches no pasteurizadas.
Ante esta alerta de listeria en productos básicos de carne distribuidos por diferentes ciudades españolas, recomendamos la vigilancia máxima de lo que comemos.